Cabelleras, suaves y delicados bosques de azabache,
o doradas y resplandecientes como el sol al amanecer,
surcadas por diminutos y finos arroyos de plata,
como rayos luminosos que realzan su belleza innata.
Rostros, enmarcados en esos bosques de fantasía,
ovalos perfectos, los más bellos, dulces y expresivos,
verdadero oasis para los ojos cansados,
de los simples mortales, que las miran extasiados.
Ojos, fuentes de brillos incapaces de igualar,
generadores de llamas de pasión,
lagos de aguas calmas ,
donde reposa la mas profunda emoción.
Bocas, como gotas de miel, de sonidos armoniosos,
de arrulladoras palabras y calidos besos,
senos, protectores y reconfortantes,
coronados por sublimes diamantes.
Vientres, fuentes de vida, mágico crisol,
surcados por rastros de batallas ganadas al destino,
le ofrecen a los labios peregrinos,
la suavidad del terciopelo, la calidez de un rayo de sol.
Espaldas preciosas, moldean las curvas de sus cuerpos,
caderas sinuosas, delicados y tibios refugios de pasión,
piernas perfectas, caminos que llevan suavemente,
las cadencias de su andar.
4 comentarios:
Muy hermoso, que bella manera de describir a una mujer.
gracias por describirnos tan bellamente necesitan nuestros sentidos esos versos.
saludos.
Sublime descripción de la mujer... Será asi como la imaginas o buscas?. te digo que leyendote, me siento con el ego mas elevado... Mis besosss para vos.
Graciela, Galadriel, Sandra, gracias por sus palabras y si creo todos los hombre las vemos asi cuando son las unicas en nuestro corazón.
Un abrazo desde MG
Publicar un comentario