Aviso Importante

Los hechos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier semejanza con la realidad, es pura coincidencia

sábado, 12 de marzo de 2016

Un Sueño Negro

Solo fue un sueño, podría ser interpretado como una pesadilla, un punto de inflexión o un aviso de liberación.
La escena es oscura, negra, opresiva,  no hay decorado solo un rostro hermoso pero sin luz, sin sonrisas, los ojos abiertos con un leve atisbo de sorpresa, los labios  dibujaban una grácil curva como siguiendo un guion de una novela barata, no emitía ningún sonido,  repentinamente un puño que baja con determinación golpeando ese rostro con fuerza.
A medida que el puño se ponía en contacto con alguna zona del rostro se hundía en él, pero no había dolor, ni huesos rotos, ni sangre, ni emoción, solo quedaba un espacio vacío en el lugar del golpe, oscuro como el resto de la escena, cada uno de estos hacía desaparecer de a poco esa bella cara reemplazándola con más huecos negros sin vida, fríos, sin matices, sin recuerdos.
Fue el sueño de un crimen o una operación de borrado? Quien sabe, no es natural matar, pero si reconocer y borrar como parte de un proceso de sanación. Eliminar los últimos vestigios de una relación que como resultado de un análisis retrospectivo fue estéril para el alma, se fue diluyendo  en la comodidad, el no olvido de viejos amores, la recurrencia de fantasmas del pasado, problemas que jamás van a ser resueltos, por la necesidad de huir de una parte y la imposibilidad de construir de la otra, la tolerancia a la mentira y el maltrato, una falsa ceguera a ver la realidad, hay tantos factores, tantas incompatibilidades, en definitiva una danza demoníaca de fantasmas.
Al final de la escena nada queda, ni recuerdos, ni memoria, ni una rosa que plantar, ni cenizas que despedir, solo el opresivo sonido del olvido.
A pesar de la sensación desagradable por lo soñado, el despertar trajo el sentimiento de alivio que da el entender que hay que aceptar, procesar y  dejar ir las cosas que no queremos que nunca más regresen.
Esta fría la mañana, salí a caminar con el viento en mi rostro y las olas del mar mostrándome que hay vida, que se puede construir un verdadero amor, que los recuerdos de viejos amores verdaderos nos acarician el alma y nos arrancan una sonrisa de satisfacción al verlos bien, que los seres despreciables son pocos y desaparecerán ahogados en su propio mar de bilis, mientras tanto pienso que en alguna estación de la vida alguien está esperando nuestro encuentro.


Dedicado a quienes me apoyaron en los momentos difíciles, y a todos los que nos une esa delgada línea de respeto y amor fraternal sin importar la distancia.