Dos Gaviotas

Dos gaviotas sobrevuelan el azul campo del mar salpicado por blancas flores de espuma, se miran tratando de coordinar el aleteo de sus alas, el viento sopla fuerte y las separa, con signo de cansancio una exclama, ¡Bajemos al refugio que están nuestras compañeras!. La respuesta no se hizo esperar, ¡Quizás no nos acepten!. Ya no hizo falta el poder del viento para que cada una siguiera su camino.

Poema Maldito VI

Extinción

Sopla el viento blanco en la brutalidad de las entrañas,
se trastocan los personajes de la escena principal,
el mago convertido en naipe muestra su corazón inerte,
a pesar del rojo fulgurante solo exhala latidos muertos.

Las hojas víctimas del otoño danzan en el aire,
giran como una bailarina de caja musical,
falsa gracia reflejada en diminutos espejos,
solo material indolente sin tibieza ni existencia.

Rostros grabados en el légamo de la vida,
observan con la calidez de ojos de vidrio,
como se pierde ya caída de sus manos,
la savia de su esencia en el umbral del ocaso.

Poema Maldito V

Poema en Bruto

En bruto salen de mis entrañas estas palabras,
reflejan el ritmo de un futuro sin cadencia,
aunque miles de células quieran torcer la fatalidad,
de una vida signada por el ocaso de la razón.

Ambigüedad del entendimiento impiadoso,
falsa abstracción de la moral correcta,
generadora de actos vestidos de conmiseración,
contrato con una existencia compradora de dolor.

Mercader de sensaciones adulteradas,
en tu bazar de gélidos encuentros con la conciencia,
rematas gotas iluminadas de dorado,
transformadas en negro óleo de desesperación.

Cliente eterno del ardid disfrazado de bondad,
jugando el papel de sacrificado borrego de mirada triste,
esperas que el acerado puñal de filo fulgurante,
derrame tu sangre sobre la piedra de la ignominia.