gigante azul te muestras a ella irreverente,
disfrazas tu fiereza bajo el sol ardiente,
tentando a esa criatura, de los dioses vestal.
Sus cabellos, brillan con reflejos de cristal,
calma el viento ante su mirada desafiante,
del aroma a canela y miel ella es la fuente,
dulce, suave y a veces simplemente brutal.
Te crees sabio mar, mas no eres muy letrado,
la mujer que a tu garras intentas amarrar,
es delicada, fuerte, y en la vida ha amado.
Te advierto mar, ella en libertad debe nadar,
acompaña su honestidad y su valía,
no la ahogues, dale unos brazos donde soñar.
ESM