Una sombra recorre el estuario del alma,
no hay lluvia, ni perfume, ni calor,
solo la soledad que espera con calma,
la presencia que apague el tenue dolor.
Imágenes de tiempos pasados,
imágenes de futuros encuentros,
conmocionan del corazón sus latidos acompasados,
manos que se entrecruzan endulzando recuerdos.
Caminos paralelos, que se cruzan en los ojos,
ojos que se funden desde lo profundo del cielo,
cielo que cobija los sueños de almas errantes,
almas gemelas que no se detienen ante el hielo.
1 comentario:
que lindo mi Señor, que sensibilidad describe los paisajes del alma, besitos
Pili O.
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