Fin de la Historia
Sepa el mercader cuya religión extraña,
no respeta ni parejas, códigos y amistad,
solo compro carne de la peor calaña,
que miente, desprecia y finge afinidad,
con excusas de tristezas ajenas miente al compañero,
para irse a revolcar a un hotel o al extranjero,
contigo mercader, que has corrompido,
todos los sentidos que dan sentido a lo vivido.
Dicen los Hindúes que los pensamientos iguales,
se atraen hacia un fin común,
pero tú y la carne adquirida, se revuelcan en basurales,
los mantiene unidos el interés,
son como el polo sur de dos imanes,
el tuyo el de la carne fácil,
el de ella el de un fin banal.
Mercader simulaste ser ingenuo,
o creíste que el dolor de ella era verdadero,
que su solidaridad era sincera,
solo pensaba en que sus gustos los pagara tu cartera,
como en toda transacción comercial hay un interés,
el tuyo comprar un poco de placer y pagar después,
el de ella vender lo poco de humanidad que le queda.
Y así mercader de religión extraña,
cuando el interés se agote en tu sesera,
y los engaños te quiten el sueño,
el interés que une los dos polos se agote,
se repelerán como perros rabiosos, buscando otro dueño,
y cada uno tomará su camino, en la oscuridad o la ceguera,
el tuyo mercader será el recuerdo del verdadero amor
perdido,
el de ella un paso más hacia el abismo del desamor y el
delirio.
Pero ahora mercader de religión extraña,
hazte cargo de tu compra y cuídala no es una alimaña,
llévala a destinos insólitos y con paciencia,
la vas a necesitar ya que tú ahora cargarás con su demencia.
ESMG
Buenas noches y Fin de la Historia
3 comentarios:
Gracias por tu comentario
Yo vivo la vida y la canto
Un accidente no es un recordatorio para mi
ya que aprecio la belleza a diario
Abrazos
Es bueno vivir la vida a pleno y apreciar todo lo bueno que tiene que es mucho mas que lo malo.
Un abrazo
Así que poeta. Me entusiasmó encontrar tu rima.
Seguiré viniendo a menudo.
Un saludo.
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