Resplandores

Deja que mi corazon y ojos te cobijen,
y del frio de la noche te protejan,
debes saber que mis brazos solo exijen,
que el calor de tus labios tu ternura tejan.

Mis manos como un cantaro retienen el agua cristalina,
donde tu rostro se refleja con dulzura,
mis mejillas acariciadas por tu imagen bailarina,
son bañadas por tu manto de frescura.

El sol del amanecer te dibuja en mi ventana,
con sus rayos vigorosos esculpe en mi lecho tu figura,
acaricio el luminoso contorno de tu cuerpo de gitana,
y parto hacia un nuevo día con tu belleza por vestidura.

El celeste cielo díafano de tu materia me ilumina,
brilla sin cesar en torno a mi trémula persona,
no hay tiempo ni materia solo la suave piel divina,
y la brisa aterciopelada de tu respiración cálida y dulzona.